La aventura húngara ha tomado su propio curso. Se ha rebelado contra los planes que le habíamos trazado y nos exige una vida más larga.
¡Qué remedio! No nos queda sino complacerla y darle la existencia que necesita. La primera parte de este su último capítulo la tenéis ante vosotros. Y el final aparecerá mañana, sábado.
Y que quede servida la historia.
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